eras como el amanecer
bello y distante
evasivo y hermoso
había que esperar que
ocurriera
valía la pena cada
noche sin dormir
la adrenalina de no
saber cómo iba a ser
un sol radiante
prometedor
que me daba luz
o una nube negra
solitaria
que se encerraba en
sus propios chaparrones
alejando todo intento
de cielo azul
será sabiduría
serán los años
será el hastío
ya no me interesa
madrugar
ya no me vale la pena
la incertidumbre
un poco de sol por
hermoso que sea
no cubre los
nubarrones
la tormenta que
arrasa
que me despoja de
todo lo que soy
hoy
prefiero
dormir
toda la noche