sábado, 30 de diciembre de 2023

Cobijo

 

Una pared esmeralda
es testigo
de mis ensoñaciones

Un libro
de Silvina Ocampo
a medio leer espera
El señalador se pierde
en la marea de cuentos

Tu casa
refugio que cobija
a mi mente insomne que intuye
desesperanza

Me das paz


Acaricio una hoja

 

Como gota de rocío por la mañana

acaricio una hoja

nervadura verde que me nutre de su savia

Y así recupero

mi frescura oscurecida

por tantos temporales

domingo, 17 de diciembre de 2023

Solo queda esperar

 

Furioso crepitar

de esquirlas danzarinas

Combustible carbonizado que no nutre

hace crujir los despojos

de lo que ya

no se tiene

en pie

Derrumbe

Avalancha

Llamarada refulgente

 

Solo queda esperar 

la lluvia

Que el agua apague todo

Y limpie

jueves, 14 de diciembre de 2023

Lugares comunes

 

Veníamos

con el agua hasta el cuello

Y estiramos la mano

La pata no por suerte

 Es decir

dimos

un manotazo de ahogado

Fue un último recurso

un ultimátum

 

Sin fuerza

casi en automático

porque sí

por las dudas

 

Quién hubiera dicho

que nos íbamos a agarrar tan fuerte

que nuestras manos ya no se iban a soltar

que logramos salir

a campo traviesa

al cielo es el límite

a mar abierto

A recorrer este camino

que elegimos

Nuestras manos nos unen

 nos guían

nos  acarician

Vivimos este presente que promete futuro

Sin olvidar el pozo que nos unió

Sabiendo que podemos salir

si nos agarramos de las manos

unos a otros consigo

Podemos llegar

donde jamás hemos ido

con la promesa

de no  soltarnos

más

y de ir siempre juntos

a la par

miércoles, 13 de diciembre de 2023

Trece

 

Duelo

Alegría

Contradicciones

de todos los meses

un día trece

 

Un trece

la vida

me arrebató el amor

 

Casi dos años después

también un trece

la vida me dio

una segunda

oportunidad

martes, 12 de diciembre de 2023

Ruido

 

Cada comentario

o mensaje

me lacera los ojos

me cae como bomba

en mis oídos

Al punto de querer quedarme sorda

 

La gente necesita hablar

de cualquier cosa

Descargar su angustia

Ventilar su mierda a los cuatro vientos

Tendrían que tener a bien

callarse

Sobre todo

en estas épocas

tan difíciles

 

Quiero apagar

la cabeza

Desconectar

Silencio

martes, 5 de diciembre de 2023

Mucho más

 

Una patada

de incertidumbre

me golpea el pecho

Me tumba en el piso

Me deja

                al borde

                               del abismo

 

Apoyo las manos

en el suelo

Gateo para atrás

como un bebé

en reversa

 

Me salgo

de ese

lugar

 

Soy mucho más

que mis miedos

viernes, 24 de noviembre de 2023

Bailando en el agua

 

Como chicos

chapoteando en un charco

te hundís en mí en un juego

de risas

y enchastre

 

Te acaricio la espalda

mientras te saco

el barro con las uñas

 

Besás mi cuello

salitroso

nostálgico de mar y de gaviotas

 

La tormenta pasó

Somos barcos de papel

bailando

en el agua

viernes, 17 de noviembre de 2023

Remanso

 

La cortadora de pasto

de mi vecino

ruge

 

Escupe granas verdes

 

El olor a pasto cortado

me llega desde el balcón

 

La luz que se cuela por la ventana

ilumina la casa

 

La tarde duerme la siesta

mientras nosotros soñamos juntos

con la complicidad

que nos fue dando el tiempo

 

Nos relajamos

más tranquilos

más serenos

lunes, 13 de noviembre de 2023

Tempestad

 

El cerebro avecina tormenta

Tiene miedo

Observa nubarrones de sesos grises que se inflan

tratando de retener el agua

Parece que logra aquietar la borrasca amenazante

 

Entonces me acomodo

a soñar bosques y playas caribeñas

 

Pero el corazón galopa agitado dentro de la caja torácica

presiente la vorágine

el huracán

 

Quiero amainar los nubarrones que me invento

En cualquier momento el agua sale a chorros

de la represa

Inunda los pulmones

Y yo me quedo

anegada

en el barro

sábado, 11 de noviembre de 2023

Refugio

 Tu lengua sabe

curarme las heridas

con suavidad

Recorre llaga por llaga

Me da ternura

Refugio

 

Tu lengua sabe

las palabras exactas

para contener

mis lágrimas

martes, 31 de octubre de 2023

Mientras cae la lluvia

 

Una planta se marchita

a  pesar de mi esmero

Nunca se me dio bien

la jardinería

 

La ventana

de mi vecino

se desdibuja a través

de la lluvia

 

Siento las gotas caer

sobre un patio que adivino

desde la silla de mi comedor

 

Silencio de mañana de campo

en la ciudad

Me cebo otro mate

y pienso

que soy

afortunada

domingo, 29 de octubre de 2023

Vos (no) podés, aleluya

 

Yo

puedo con todo

Soy

la que siempre está

disponible

Sarmienta de todas las causas

En mi vida

no hay lugar

al no puedo

(no quiero)

 

Tengo la necesidad urgente

de no poder

 

Quiero boludear

Quiero dormir

Quiero leer

 

Necesito poder decir no

Cuando quiero quedarme

en casa

Conectar con mi energía

Que nadie me la modifique

Necesito

por sobre todo

estar tranquila

Quieta

 

Y no

No estoy mal

Al contrario

Estoy muy bien


Ese discurso del “vos podés” no te permite hacer los duelos que necesitás, bajar un cambio, evaluar los golpes de la vida y tomarte el tiempo para sanar. Creo que es muy importante poder darle lugar a esos momentos. Yo siempre puedo con todo, pero ¿a qué precio? Hoy mi desafío es entender que no puedo con todo, que a veces no quiero poder con todo. También es bueno saber hasta dónde. Y eso no te lo puede decir nadie. Es una decisión propia. Y bienvenida sea.

Insatisfacción

 

La locura

es un monstruo

que demanda

y demanda

Nunca está satisfecho

Hacés

Hacés

Y no alcanza

El pedido siempre se corre

más allá

Siempre es necesario algo más

Horizonte que se aleja

cuanto más caminás

 

Difícil no entrar

en ese terreno

pantanoso

 

Imperioso quedar afuera

darle lugar al cansancio

al hastío

a la bronca

Poder decir  “gracias

Esto es tuyo

Yo

no lo quiero”

viernes, 20 de octubre de 2023

Microrrelato 2

 Pensó que la mala suerte sería su fiel compañera. Toda la vida.

Hasta en eso se equivocó.

martes, 17 de octubre de 2023

Cuerda floja

 

Tu mirada

me quema la piel

Y así estoy

en carne viva

haciendo chispas

de imaginarias ramas secas

buscando

un equilibrio esquivo

un horizonte

que se aleja

y se aleja

 

Nadie nos enseña

a lidiar

con la pasión

Miserias

 

Tirado en la cama miraba el techo. Se había pasado un poco con la cerveza, pensaba, hundido en el colchón mientras el techo daba vueltas. Lloraba en medio de esa cama que ahora la sentía grande. Se destapó con fuerza, tenía calor. Y esas sábanas de flores rojas y broderie en el borde le recordaban que ella ni siquiera había querido llevarse sus cosas. Lo único que le importaba era alejarse de él lo más rápido posible.

En su cabeza reverberaban las conversaciones del bar al que había ido solo a ahogar sus penas en  alcohol. Cerveza con maní. Y había vuelto a fumar además. Ahora también olía a pucho. Patético todo, pensó.

“¿Cómo te vas a regalar así?”, le decía una amiga a otra. “Me encanta”, fue la sabia respuesta de la regalada. “Bien ahí” pensó nuestro protagonista. Quería saber más: ¿cómo se había regalado? Quería detalles.

Dos tipos hablaban en otra mesa. “Quinientos pesos van a ser quinientos dólares”. “Pero no seas pelotudo”. “Hacele caso a tu novia, que va a votar como yo”. “Dejenmé de joder vos y mi novia. Desde que estoy  con ella, TN y Clarín me mandan mails todos los días”. “Y suscribite, hay que leer de todo”. “Ni en pedo, viva Perón”. “Mirá el ex de tu hermana, muy compañero pero al final era un femicida. Decí que  tu hermana se avivó a tiempo”. “Sí, menos mal, pero la pasó como el culo, pobre”.

No pudo saber cómo terminó la historia, ni qué sería de la vida de la hermana del tipo, ni cómo supo que el novio  era un femicida ni cómo hizo para zafar; uno de los chabones  se dio cuenta de que estaba escuchando y le hizo un gesto al otro para que se callara. Hubo un silencio tenso, incómodo.

Pidió otra cerveza. Le dolía el cuerpo de extrañarla.

El resto de las conversaciones se le mezclaban, todo se desdibujaba, como su techo en ese momento. Se le acercaba y se alejaba. Había tomado mucho, sí.

“Ya nos vimos una vez. Ella es separada”.

“Bueno, hablamos para el jueves”.

“Porque ya, en breve…”

“¿Tenés clase?”

“Yo ya pude, pero hablemos”.

“Para mañana en el CCK”.

Miró la lámpara del techo. La había elegido  ella. Mañana sin falta la iba a cambiar. También iba a quemar esas sábanas de mierda. No  quería nada que le recordara a ella. Y su ropa iba a quemar. Que ni se le ocurra venir a reclamar nada, la muy turra. Igual seguramente ni pensaba volver. Ni siquiera para reclamar nada. Se puso a llorar. Patético todo, pensó de nuevo.

“No volvés más”.

“A mí la Argentina no  me dio nada”.

“Sí, obvio. Olvidate”.

Quería hacer pis, pero no se quería levantar de la cama. Le pesaba todo el cuerpo y si  se movía se mareaba. De repente y para su sorpresa, vomitó. Quedó todo desparramado en el piso. Menos se iba a levantar ahora, a ver si encima pisaba su vómito, lo único que le faltaba. Listo, ya fue, pensó. Hizo pis sobre las sábanas floreadas al grito de “mirá como te riego las plantas hija de puta”. El chorro no se cortaba más, mucha cerveza había tomado. Una vez vaciado de todo líquido, relajado y flojo, se durmió en medio de sus propios olores nauseabundos.

 

miércoles, 4 de octubre de 2023

Mi lugar en el mundo

 

Mi hermano estaba destinado a grandes cosas. Desde chico era el admirado por mis padres por sus salidas ingeniosas.

Cuando a mí me preguntaban que quería ser de grande, mi respuesta era algo tan común como maestra y, un poco más osado, actriz. Logré las dos cosas, así que podría considerarme alguien que cumplió sus objetivos en la vida.

Mi  hermano iba a ser magnate. Mis padres festejaban entusiasmados a su exitoso descendiente que los iba a llenar de yates y mansiones. Por supuesto, no es un magnate, pero eso no quita que esa palabra era mencionada en cada reunión familiar y con amigos. Todos reían y festejaban esa ocurrencia. Ningún otro niño que ellos conocieran tenía planes tan ambiciosos para su futuro.

No me acuerdo cuántos años tendría, supongo que cinco y mi hermano tres cuando nos fuimos de vacaciones a Altántida, en Uruguay. También fue un matrimonio amigo de mis padres, que  tenía una hija de cuatro, Elena.

Era una época en la que  pasaba el lechero y nosotros podíamos jugar en la calle mientras nuestros padres dormían la siesta tranquilos. Se nos ocurrió la gran aventura de dar una vuelta a la manzana. ¿Qué podía salir mal? Como la mayor y más experimentada, tomé las riendas del asunto y me puse a guiar a los pequeños. Si hoy en día me desoriento en la calle, imaginen a los cinco años en un lugar desconocido. Cuando llegamos a la esquina, no sabía qué dirección tomar, las dos calles que se cruzaban me parecían un desierto enorme y desolado. Agarré para donde me pareció que teníamos que ir. Nos perdimos.

Parece que mientras Elena y  yo llorábamos desconsoladamente pensando que nunca más íbamos a ver a nuestras familias, mi  hermano nos decía: “no lloren, chicas, que no estamos perdidos, estamos en la calle”.

Esa es la versión de mis padres de la que descreo, porque ¿cómo saben lo que cuentan si no estaban con nosotros? Lo atribuyo más a la misma ilusión que les hacía que su hijo  quisiera ser magnate.

También cuentan que mi mamá veía venir al lechero en bicicleta con mi hermano en la parte de atrás. Se ve que se iba y llegaba solo al pueblo. Mi mamá ni se daba cuenta hasta que lo  veía llegar muy contento en el cajoncito con las botellas de leche.

Él era el aventurero, el héroe que rescataba a su amiga y a su hermana, mayores, el futuro magnate.

Hasta ahí lo que sé de ese verano en Atlántida. En esa época nuestras vacaciones duraban de diciembre a febrero. Qué tiempos aquellos.

A partir de mis seis años empezamos a ir todos los veranos a Villa Gesell. Y  ahí dijo otra de sus frases célebres.

Villa Gesell tiene una iglesia chiquita en las calles 4 y Buenos Aires. Un domingo paseábamos con el auto y al ver la fila que se hacía para entrar, exclamó: “¡Qué buen negocio esta iNglesia!”

Costó tener ese hermano en el que estaban puestas todas las expectativas. Ni hace falta decir que a mí no me ponían ninguna ficha. Hoy, que finalmente logramos tener una relación de pares, sé que para él tampoco fue fácil sostener ese personaje exitoso que mis padres habían imaginado.

Cuando me casé, en contra de mis suegros que proponían a los gritos Mendoza, nos fuimos a Villa Gesell, que era mi sueño.

Nacieron los chicos y siguiendo la tradición de mi familia de origen, seguimos veraneando ahí, pero ahora una semana o dos como mucho. Los tiempos han cambiado.

Cuando me separé no pensé que iba a volver tan pronto. Al año conocí a mi novio, que es viudo y también veraneaba con su familia ahí. Por esas cosas de la química planificamos un viaje enseguida de conocernos. Dijimos: Gesell, ¿por qué no? Eso sí, a ninguna de las casas que alquilábamos antes con nuestras respectivas familias. Y hacia allá partimos, nosotros y nuestros recuerdos a flor de piel. Cada uno con su duelo, aunque sean duelos muy diferentes; sabemos acompañarnos. Caminamos por la playa, salimos a comer y también cocinamos. Y por supuesto pasamos por la iNglesia, que estaba cerrada ese  día. Le tengo que avisar a mi hermano que no era tan buen negocio. Aunque supongo que ya lo sabe.

lunes, 2 de octubre de 2023

No me veas

 

Quiero esconderme

hacerme chiquitita

Tanto

que no me veas cuando enloquezco

 

Busco la falla

o la produzco

cuando no hay

 

¿Por qué?

pregunto a los gritos

al cielo

a las paredes

 

La calma me esquiva

como el dardo mal apuntado

pasa de largo

 

No me dejes

pasar

de largo

 

jueves, 28 de septiembre de 2023

Futuro

En el silencio de la noche

recuerdo tu sonrisa

que acomoda mis ideas

tambaleantes

 

Recuerdo tu mano

que acaricia mi mejilla

y borra las lágrimas que todavía

caen

 

Una promesa

se hace chocolate

derretido sobre tus dedos

vamos a estar bien

 

Una certeza fugaz

cruza el cielo nocturno

mañana

nos volvemos

a encontrar

 

jueves, 14 de septiembre de 2023

Buen rumbo

Llegaste
con tu dolor a cuestas
Supiste entender el mío
Tuvimos el coraje
de aventurarnos en nuestras contradicciones
Somos charlas infinitas
que ninguno quiere terminar
Somos sillón mullido y agradable
Somos risas cómplices
Carcajadas revoltosas
Somos ese calorcito en el cuerpo
Ese motor que nos impulsa a los dos
por este camino que nos gusta juntos
Somos cama donde dormimos seguros
Donde nos abrazamos y nada puede lastimarnos
Somos casa a la que regresar después de un día arduo
Somos fuego
que a veces nos quema
Y otras
somos
calor de hogar

lunes, 4 de septiembre de 2023

Mañana tormentosa

 

A veces soy

estrella brillante

Otras eclipse

Otras

meteorito errático

que no encuentra su lugar

si no es chocando

La Vía Láctea me confunde

La noche es interminable

No puedo amanecer

Cuándo será el fin de la agonía

que me atraviesa el pecho

Me deja inerme

No sé

cómo aferrarme

a la calma

Me pierdo en mi marea

Añoro la estabilidad que nunca tuve

Ya es de mañana

Salgo a buscarme bajo la lluvia

Nos vemos

en el camino

martes, 29 de agosto de 2023

Tres mil aspectos

 

Temor congelado

como este invierno que a veces asoma

 

Instante fatal

La respiración se me detiene

ante la posibilidad de que

 todo

tome

otro rumbo

 

Sabemos que a veces pasa

cuando menos los esperamos

Un corazón deja de latir

Una bomba explota en algún país lejano

O en algún pecho desprevenido

 

Nuestras sonrisas se abrazan

Y el mundo se vuelve

un lugar

seguro

 

Hasta que la fragilidad

se hace presente

en el silencio de la tarde

El pensamiento se desborda

La noria gira

gira

gira

se sale de su cauce

incontenible

 

Según el budismo de Nichiren Daishonin

hay tres mil aspectos

contenidos

en cada instante vital

Y yo ruego

que en cada uno de ellos

estés vos

jueves, 17 de agosto de 2023

Linda costumbre

 

Quisiera

que mis caricias en tu espalda

pudieran

deshojarte la tristeza

Mandaran las preocupaciones al rincón

donde pellizco con suavidad tu piel

que se entrega a mis manos

 

Y qué linda se ve tu sonrisa agradecida

Tus omóplatos

refugio de pecas y lunares

 

Y qué lindo el sueño que nos arrulla

de repente

junto al abrazo

 

Y qué linda costumbre esta

que se nos hizo

de estar juntos

lunes, 14 de agosto de 2023

Temporal

 

Gotas de inquietud

caen

sobre mi propia tormenta

¿Dónde perdí el timón de este barco

que va por buen camino aunque yo me pierda?

 

La marea me transporta

Me golpea la coraza que me pongo

para no sentir este dolor

que no sé

de dónde viene

 

La marea también me acuna

como la madre que fui

Me canta el romance

del enamorado

y la muerte

 

El dolor amaina

Los sentimientos se expanden

 

Un rayo de sol

bien a lo lejos

me ilumina una lágrima

jueves, 10 de agosto de 2023

Breve espacio

 

Qué lindo

cuando se achica

la distancia

entre tus brazos y mis ganas

 

Somos río calmo que corre

de tu sonrisa a mis caderas

Nuestros besos son caricia y  sostén

Estampida que nos arroja

al vacío

al que nos tiramos confiados

Sabemos

que bien vale la pena tanto vértigo

 

Valles

Montañas

Bosques ondulantes

se agitan

Esperan ansiosos

nuestro próximo

encuentro

martes, 1 de agosto de 2023

Armonía

 

Apoyo la mejilla en tu pecho

Remolinos de ternura

me abrazan y todo se acomoda

Tu vello me hace cosquillas

Huequito de frescura

Ternura

Refugio

 

Me gusta quedarme

en ese espacio y tiempo suspendido

en esa sensación de estar

en casa

martes, 25 de julio de 2023

Porvenir

 

Adolescencia desparpajada

que me arrastra de los pelos

a lugares desconocidos

o  ya olvidados por lejanos

 

Me busco incansable

en este sinsentido que me deja

cacheteada e incierta

 

Disfruto de esta locura

que a veces es grito

y otras

muchas veces

 carcajada