jueves, 25 de febrero de 2021

Dejarse ir

 

    Puso sus manos en mi cuerpo con precisión y destreza. Su manera de recorrerme despertaba cada fibra de mi ser. ¡Y la música! La música era perfecta para la ocasión. Me sentí transportada a un universo mágico. Me dejé hacer, esperando que no terminara nunca. Lamenté no habernos conocido antes, pero agradecí que la vida me hubiera dado esta oportunidad en mis años no tan jóvenes. Ahí lo tenía, mirándome, inquisidor, quería saber si me había gustado, si la había pasado bien. La sonrisa en mi cara fue la mejor respuesta. Ojalá me diga de volver a vernos, pensé; y lo hizo. No podía creer mi suerte. Así y todo, no estaba segura, tenía mis recelos, mis limitaciones. Su edad, y algunas otras cuestiones. Le pregunté si podía escribirle más tarde, y me dijo que sí. Todo un caballero.

    Los días pasan y extraño sentirme como me sentí, cada vez tengo más ganas de estar ahí, de repetir esa experiencia casi mágica. Además, ya cobré, así que le voy a escribir a ver cuándo podemos vernos, cuándo tiene un turno para el próximo masaje.

viernes, 12 de febrero de 2021

Infierno

 

Me dice que con la ex ya no va más.

Ella quiere que vayan juntos a Córdoba. Él me explica por qué es inviable, que no quiere que la familia de ella piense algo que no es. Que ellos no están más juntos. Que es un hombre libre de compromisos.

Eso me lo dice a mí. A ella no le dice que no va a ir.

Me dice que nuestros abrazos le preocupan más que el sexo.

No entiendo. O no quiero entender.

Me dice que no me coma una historia que no es.

Y no sé si se refiere a su ex o a nosotros. O a todo.

Me preguntó si yo estaba con otra persona y como una ilusa sentí que era importante para él. Sabe perfectamente que no estoy con nadie. Sé que no es recíproco. Él no tiene compromisos. Con nadie. Me lo aclaró miles de veces, mientras me miraba con intensidad, para que registrara que yo también estaba incluida. Él puede estar con quien quiera, no tiene por qué explicar nada. Entonces no entiendo para qué me pregunta.  No debería importarle si estoy con alguien o no.

Recorro cada frase que dijo. No puedo salir de sus palabras. Nuestros diálogos me vienen a la cabeza todo el tiempo. Estoy atrapada en su mente retorcida. Tengo que salir ya de esta locura o estoy perdida para siempre.

Trato de pensar en otra cosa.

No puedo.

Sé que voy a caer mil veces más.

Me llama y voy.

Me sube al cielo y me baja al infierno en cuestión de segundos.

Pero sigo.

Quiero ese cielo, por eso me empeño en volver ahí.

No termino de caer en que estoy viviendo en el infierno.

lunes, 8 de febrero de 2021

Sapos en la noche

 

Estaba en un arenero, no recuerda dónde.

Tampoco sé dio cuenta en qué momento la tarde se empezó a hacer noche.

Sacó los ojos del pozo que estaba haciendo en la arena. Vio un sapo, justo enfrente de ella. El sapo la miraba. Miró a un costado, otro sapo. Estaba rodeada de sapos. No sabía cómo iba a salir de ahí.

En algún momento debe haber gritado. En algún momento su mamá la alzo y la rescató.