El corazón
corre
por un
campo seco
como sus
lágrimas
Los juncos
lo golpean
a medida
que galopa
sobre
sus
temores
Calma,
corazón
que te vas
a lastimar en tu carrera ciega
¿De qué
escapás?
¿A qué le
tenés miedo?
Ya vendrán,
corazón
Esos brazos
que te sepan abrazar
Esos oídos
que te sepan escuchar
Y esos ojos
de arroyito fresco
donde al
fin puedas
descansar