Cuando me
dicen
no comas
tanto
Vos besás
todos los desniveles
de mi panza
Cuando me
dicen
estás gorda
Vos te
aferrás a mis nalgas
como náufrago
a una isla
Cuando me
dicen
peinate
Vos metés
tus manos en mis rulos
Me acariciás
la cabeza
entre remolinos
de dulzura
Cuando me
dicen
vestite bien
Vos me
desvestís
ansioso
Me mirás
hambriento
Y yo me
siento
elegante y
sexy
en mi
desnudez no hegemónica
Cuando
lenguas de víbora
clavan su
veneno en mí
y me
entristecen la piel
Tu lengua me
acaricia
suave
más divertida
más amorosa