En el silencio de la noche
recuerdo tu sonrisa
que acomoda mis ideas
tambaleantes
Recuerdo tu mano
que acaricia mi mejilla
y borra las lágrimas que todavía
caen
Una promesa
se hace chocolate
derretido sobre tus dedos
vamos a estar bien
Una certeza fugaz
cruza el cielo nocturno
mañana
nos volvemos
a encontrar