Convoco
a todas mis
muertas
en la costa
de mar y salitre
donde quiero
terminar
mis días
Aquelarre
Reunión de
abuelas
hijas
madres
chapoteando
en la marea
de recuerdos
Convoco
a todas mis
muertas
en la costa
de mar y salitre
donde quiero
terminar
mis días
Aquelarre
Reunión de
abuelas
hijas
madres
chapoteando
en la marea
de recuerdos
No sé cómo
lo hacés
Cómo
encontrás
la palabra que
me acaricia el pecho
me llena
los ojos de lágrímas que arrastran la amargura
y alivian
la angustia
Me sacás
del torbellino de mis propios fantasmas
Y es que en
medio del frío hacés salir el sol
Disipás mi
neblina
de domingo
No sé si
estábamos listos para este sentimiento
que surgió
del cuerpo
y se
convirtió en compañía
complicidad
por
qué no amor
Por suerte
listos o no
nos
zambullimos en esta locura
Nadamos sin
descanso
en una
sensación ambigua
de
pertenecernos
y a la vez
no
Costó
aceptar lo evidente:
que éramos
nosotros
y era
juntos
Finalmente
nos rendimos a lo que pasaba
Hicimos
bien
al rendirnos
ganamos
Desde lo
más profundo del bajón
surge misteriosa
una fuerza
repentina
imparable
que me devuelve
las ganas
de vivir
Sonrío
Desde mi
ventana
veo el sol
Me mirás
desencajado
Y no sé
cómo explicarte
de mis
noches
aullando
en la
oscuridad
La
respiración entrecortada
El miedo a
morir
cuando todavía
la vida
quiere trascender
tanto dolor
Y no
No tenés la
culpa
Aunque expíes
pecados
ajenos
Respirás
profundo
Devolvés caricias
a las trompadas
Y solo me
queda pedirte
que me
abraces bien fuerte
y nunca me
sueltes