Me mirás
desencajado
Y no sé
cómo explicarte
de mis
noches
aullando
en la
oscuridad
La
respiración entrecortada
El miedo a
morir
cuando todavía
la vida
quiere trascender
tanto dolor
Y no
No tenés la
culpa
Aunque expíes
pecados
ajenos
Respirás
profundo
Devolvés caricias
a las trompadas
Y solo me
queda pedirte
que me
abraces bien fuerte
y nunca me
sueltes
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