Tarareo melodías
sobre la chicharra impaciente
de la puerta abierta del ascensor
Mi mente sobrepasada ya no se engancha en la demanda eterna
Ya no responde a los insatisfechos de siempre
La puerta del ascensor se cierra
La chicharra se calla
Mi mente se relaja en la meditación
que da
al pulmón de manzana
Un sillón blanco
acomoda mis ideas
y mi cuerpo
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