Estaba en un
arenero, no recuerda dónde.
Tampoco sé dio
cuenta en qué momento la tarde se empezó a hacer noche.
Sacó los ojos del
pozo que estaba haciendo en la arena. Vio un sapo, justo enfrente de ella. El
sapo la miraba. Miró a un costado, otro sapo. Estaba rodeada de sapos. No sabía
cómo iba a salir de ahí.
En algún momento
debe haber gritado. En algún momento su mamá la alzo y la rescató.
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