lunes, 19 de octubre de 2020

Hoy soy hija

 

Hice un video de meditación guiada. Cortito. Siete minutos. Después hice otro. Después otro más. Quise hacer uno de treinta y cinco minutos pero me cansé. Tampoco la pavada. Lo apagué. No sé cuánto tiempo estuve acostada, meditando. Sin que nadie me llamara, ni me necesitara, ni nada.

A la noche me acosté a leer. Nadie me habló. Cuando quise hablé por teléfono. Cuando quise apagué la luz.

Hoy trabajé mucho. Un Zoom por aquí, un Meet por allá. Y un Hangout, más largo, que baja y se pierde.

A la tarde dormí siesta y seguí trabajando. Hablé con mi familia por teléfono. Están bárbaro. Y yo también.

En unos días seguramente los empezaré a extrañar. Hoy disfruto la tranquilidad de estar acá. Hoy disfruto a mi madre, a quien no veía desde el año pasado. Este año la operaron, y no la pude ver. Este año el hermano, mi tío, tuvo Covid y ella tuvo que hacer aislamiento. Por suerte los dos están bien. Tan bien que nos empezó a contar, a mi hermano y a mí, que otros hijos sí visitan a sus padres que viven lejos. Mi hermano, siempre más astuto que yo, cortó por lo sano y le dijo: “preguntales cómo hacen”. Mi madre no perdió tiempo. Al rato teníamos un audio de cinco minutos de la hija de una amiga, en el que nos explicaba, como si fuéramos mi madre, cómo sacar el permiso.

En unos días volveré con mi familia. Volveré a hacer todo interrumpido por tareas de la escuela, peleas de hermanos y charlas con marido.

Hoy soy hija.

No hay comentarios:

Publicar un comentario