sábado, 23 de enero de 2021

Pequeña traición que no fue

 

Por primera vez en mucho tiempo tengo para adelante un día tranquilo. Nada para hacer hoy.

Tomo mate mientras mi hija ve videos para hacer manualidades y tortas. Me dice que hacen cosas con formas que a cualquier niño le gustaría, según sus textuales palabras. Eligió un video donde enseñan a hacer una máquina de helados.

Tomo mate. Qué lindo tener un día para mí. Tranquila, sin que nadie me moleste.

Para mí soy buena dibujante, dice mi hija. Tiene que ver con algo del video, que no escucho porque estoy escribiendo. Ella cree que lo vemos juntas, pero yo quiero aprovechar el poco tiempo que tengo para escribir.

Magia, dice mi hija, ¿viste?

No, no vi.

Quiero corregir mi monólogo para el curso de stand up y escribir algo sobre una traición. Me gusta el tema, tengo que pensar una traición. Alguien que me haya traicionado. O alguien a quien yo haya traicionado. O que me hayan contado.

¿Qué es modestia?

Ufff, difícil esa. Le explico como puedo.

Parece que alguien del video dijo que era el rey de la modestia.

Me acuerdo de un novio con el que salí cinco meses. Cuando me dejó le pregunté si me había metido los cuernos. Me respondió: “¿a partir de qué mes?”. El tema es que no tengo mucho más que eso para contar. Es una traición, pero más allá de que me acuerdo hasta hoy por la caradurez de la respuesta, es algo que me causa gracia más que dolor. Supongo que en su momento me habrá dolido, pero tampoco fue una gran historia. No, tiene que ser algo más jugado.

¿Cuál es tu sabor de helado favorito?

Me cuesta responder, estaba en otra cosa.

Dulce de leche, le digo luego de un esfuerzo mental.

Me cuenta todos los sabores de helados que le gustan. No se decide por ninguno. Logra que le preste atención y tenemos una conversación sobre helados. Nos ponemos de acuerdo en que a las dos nos gusta la crema rusa.

Intento volver al texto. Imposible concentrarse. Creo que lo voy a dejar para después. Total, tengo todo el día para escribir.

El video explica cómo hacer una torta con caramelos de colores. Rojo, naranja, amarillo, verde, azul y violeta. ¿De dónde sacaron caramelos con tantos colores? Soy muy inútil para toda cuestión culinaria, pero admiro a la gente habilidosa y creativa. La torta es increíble.

Ella me abraza muy fuerte, casi que me duele. Me gusta que por fin hagamos algo juntas, me dice.

No hay comentarios:

Publicar un comentario